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lunes, 8 de septiembre de 2014

La iglesia de Nuestra Señora de las Maravillas de Maro





Iglesia de Maro (fachada oeste) (fotografía del autor)


El origen de la actual población de Maro, en el término municipal de Nerja, se remonta al año 1585 cuando el licenciado Felipe de Armengol, abogado de la Audiencia Real de Granada, tras comprar el lugar y sus tierras, construyó un ingenio azucarero, cuyos restos se conservan aún hoy, para moler toda la caña de azúcar que allí se producía. Hubo otro Maro en la Edad Media, una alquería situada en un área que podemos localizar aproximadamente en torno al cruce del río de Maro y la C.N. 340, que fue abandonado por sus habitantes moriscos en 1504. El lugar fue comprado entonces por Gaspar de Gricio, secretario de la reina Juana I, y transmitido a su hijo Francisco y a su nieto Juan, quien terminaría vendiéndoselo al licenciado Armengol.

Tras la huida de los moriscos el lugar de Maro entró en decadencia y quedó prácticamente despoblado, de manera que ochenta y ocho años después, cuando Felipe de Armengol tomó posesión del mismo no había más que ruinas y paredones caídos y los labradores a los que arrendó las tierras, a falta de casas en las que vivir, se alojaban en una cueva denominada Cueva Grande y en algunas chozas diseminadas por el campo. Además del ingenio el licenciado construyó un molino, mesón, cuadras para las bestias, una casa para el administrador, ocho casas más, una iglesia y una torre independiente de esta que en realidad era un granero, aunque hacía las veces de campanario sin serlo propiamente y estaba rematada por un campanil con campana para llamar a misa y a las demás obligaciones del ingenio; todo ello se encontraba en  la finca en la que actualmente se ubica la Casa de la Marquesa y su jardín, conocida también por el nombre de Casa Grande.   

El caserío formaba una especie de fuerte de cuatro lados, al que se entraba por una única puerta de acceso, cuya muralla estaba formada por los muros testeros de las casas que estaban unidas, sin dejar huecos entre sí y organizadas en torno a una plaza rectangular. La pequeña iglesia disponía de bóveda o cripta para enterramiento y en ella, según el historiador veleño Juan Vázquez Rengifo, asistía el capellán del Castillo Bajo de Nerja que “a los de Maro les dice misa los domingos y fiestas y administra los sacramentos”[1]. Además, este sacerdote era requerido todos los años para bendecir el ingenio cuando comenzaba la molienda a comienzos del mes de marzo[2]. En la representación de la Puebla de Maro contenida en el Catastro de Ensenada, realizada en 1752, se observa con claridad el recinto murado rectangular formado por el caserío con sendos torreones en los ángulos suroeste y noroeste, la torre y la iglesia con un pequeño lienzo de muralla almenada[3].




La puebla de Maro en el Catastro de Ensenada (1752)



Esta iglesia es la primera de que tenemos noticia en la localidad. La puerta de entrada a la misma se mantiene aún en el muro norte del antiguo ingenio y hemos logrado identificarla gracias a la información proporcionada por un documento del siglo XVIII en el que se indica que por encima de ella pasaba el canal que transportaba el agua hasta la voladera del ingenio; del resto de la edificación nada más hemos podido averiguar. Se ha conservado una campana de bronce fundida en la segunda mitad del siglo XVIII perteneciente a esta primera iglesia que se encontraba instalada en la torre que antes hemos mencionado; la campana tiene en la cintura una cruz con peana en relieve decorada con flores de lis y estrellas de ocho puntas, y en el hombro la siguiente inscripción: "IESVS MARIA Y IOSEPH. AÑO DE 1767" y debió ser costeada por José Miguel Cañaveral, II marqués de Araceli, entonces propietario de Maro.




Puerta de entrada de la primitiva iglesia (c.1585) (fotografía del autor)




Campana perteneciente a la primera iglesia (año 1765) (fotografía del autor)


A finales de la década de 1860 o principios de la siguiente, y en todo caso antes de 1874, el ingenio y la iglesia sufrieron un incendio, quedando destruidos. En esos momentos la iglesia pertenecía por mitades proindiviso a Joaquín Pérez del Pulgar y a los herederos de su hermano Fernando, ya difunto, quienes habían heredado el ingenio, casas y tierras de Maro de su madre Soledad Ruiz de Molina. Mientras se dotaba a Maro de un templo nuevo, se habilitaron como iglesia dos casas pertenecientes al primero de ellos que en la partición de sus bienes realizada en 1888, años después de su fallecimiento, se describían


“situadas en la plaza llamada la Antigua, demarcadas con los números 14 y 16 modernos y 52 y 58 antiguos, conocida la nº 16 por la de los Aperos, lindando esta por levante con la acequia principal y por poniente, mediodía y norte terrenos de este caudal, y la nº catorce linda por levante con el llano que domina la acequia principal, por poniente interiores de casas de la calle del Cristo, por norte casa número doce de Julián López y mediodía ídem de Vicente de Castro.”[4]



            
En color rojo la iglesia en un plano topográfico de Maro (1894)



En la citada partición se adjudicaba a los cuatro hijos herederos de Joaquín Pérez del Pulgar el


“edificio de la nueva iglesia en construcción que sitúa en la puebla de Maro, […] edificada sobre la planta de las casas de este caudal conocida la mayor parte de ellas por la de los Aperos. Está enclavada en el llano por cima de la acequia principal y plaza nombrada de la Antigua por donde tiene su entrada y linda por levante, y por mediodía casa de este caudal […], por poniente con la calle del Cristo, y por el norte la calle Real. A la parte norte de este edificio y comprendida dentro de sus linderos se encuentra una casa propia de este caudal […] que se destinará a vivienda del Sr. cura y a la parte sur existe otra en construcción que se destinará a vivienda del sacristán y subida a la tribuna.”[5]

En la iglesia había una inscripción que ignoramos si se conserva o ha desaparecido en la que se leía:



“Este templo dedicado a la Stma. Virgen de las Maravillas patrona de Maro ha sido construido en terrenos de su propiedad y a expensas de los muy ilustres señores D. Joaquín Pérez del Pulgar y Ruiz de Molina y su esposa D.ª María de las Mercedes Blacke y Mont-Segur (q.e.p.d.). Sus hijos y herederos D… y Dª… y D… lo han habilitado para celebrar la primera misa el día de su patrona 8 de septiembre de 1887.”[6]


Existe una cierta contradicción entre las fechas de estos documentos, pues mientras en el reparto de bienes de Joaquín Pérez del Pulgar se afirma que en esos momentos –año 1888– el edificio de la iglesia estaba en construcción, en la inscripción se dice que el templo había sido habilitado para su primera misa un año antes. Joaquín Pérez del Pulgar había fallecido en 1883 y su esposa con anterioridad, luego no pudo ver concluida la nueva. Lo más probable es que la iglesia no estuviera completamente terminada en 1887, aunque sí lo suficientemente avanzada como para que se pudiera “habilitar” para las celebraciones litúrgicas.

Poco después los Pérez del Pulgar debieron realizar algún tipo de convenio con el obispado, iniciativa de la que no nos ha llegado documentación alguna, pues en 1892, por auto de 11 de mayo del obispo de Málaga Marcelo de Spínola y Maestre, se disponía la erección de



“una parroquia rural de primera clase en el punto denominado Maro, término municipal de Nerja […]; su título el de Nuestra Señora de las Maravillas, y su templo parroquial por ahora la capilla en que se celebra el divino sacrificio, en la cual se establecerán las dependencias propias de una parroquia”.[7]


La nueva parroquia estaba incluida en el Plan de Arreglo Parroquial del Obispado de Málaga aprobado por Decreto de 26 de abril de 1893 y por Real Orden de 4 de mayo del mismo año, y quedó instalada y bendecida dos meses después, el 1 de julio, por el arcipreste y párroco de Torrox, José María Medina, comisionado al efecto por el obispo, en presencia del notario eclesiástico Rafael Carrasco y diferentes testigos. Los límites de su jurisdicción se encontraban en el barranco de Cantarriján, al Este, y el barranco de Maro, al Oeste; contaba con una asignación anual de 875 pesetas para el párroco y 400 pesetas de culto parroquial,  y su primer párroco fue Antonio Millón Guidet. En el anexo documental transcribimos el acta de instalación de la parroquia inserta en el Libro 1º de Bautismos de Maro, correspondiente a los años 1893-1899, uno de los pocos que se salvó de la destrucción de los archivos parroquiales de Nerja y Maro que tuvo lugar en 1936.




Sello de tinta de la parroquia de Ntra. Sra. de las Maravillas de Maro (1894)



La iglesia es un edificio de planta rectangular, realizado en mampostería enlucida y revocada, cuyos lados mayores miden 17 m y los menores 14 m. Tiene dos naves; la principal está cubierta por armadura de parhilera y tejado a cuatro aguas y la lateral con armadura y tejado a un agua; a los pies de esta última se encuentra la torre con espadaña, de planta cuadrada, en cuya base se halla el baptisterio con la pila bautismal. Ambas naves están separadas por cuatro pilares y otros tantos arcos apuntados y en cada una de ellas se abren, asimismo, cuatro vanos con arcos apuntados, tipo de arco que también se emplea en la puerta de acceso a la iglesia. El uso de este elemento confiere al templo un aire neogótico, estilo muy utilizado en la arquitectura religiosa del último cuarto del siglo XIX y primeras décadas del XX, aunque no es este el estilo propiamente dicho empleado en la iglesia, pues tanto la planta como el resto de los elementos constructivos de la misma son ajenos a él. Podríamos en este caso hablar de eclecticismo, estilo caracterizado por la combinación elementos diferentes, como arcos apuntados, planta rectangular, pilares cuadrados, armaduras de tradición mudéjar, etc., que son propios de otros. Sin duda, la iglesia ha tenido intervenciones posteriores a su construcción, pues tenemos documentado que la puerta de entrada no se encontraba inicialmente donde está ahora, sino que se abría en la fachada lateral orientada al Este que da al Paseo o antigua plaza, mientras que el espacio anterior a la fachada norte, hoy abierto, estaba ocupado por viviendas, entre ellas la del cura. Esas modificaciones debieron realizarse con anterioridad a 1934, pues una fotografía de la fecha conservada en el Legado Temboury ya muestra la iglesia tal como puede verse en la actualidad[8].



    
 La iglesia de Maro en 1934 (Legado Temboury. Archivo 
     
fotográfico, fotografía nº 5.097)








Planta de la iglesia de Maro 





Iglesia de Maro (fachadas norte y este) (fotografía del autor)




Iglesia de Maro (nave principal y altar mayor con el retablo 

e imagen de la Virgen de las Maravillas(fotografía del autor)




Preside la iglesia desde el retablo del altar mayor una imagen, talla de vestir, de la Virgen de las Maravillas, patrona de Maro. No están documentados ni el momento en que se introdujo en la localidad el culto a esa advocación mariana ni quién lo hizo, por lo que toda afirmación que se haga al respecto debe quedar reducida al ámbito de las especulaciones. El culto a la Virgen de las Maravillas surgió en 1627 en el Convento de carmelitas descalzas recoletas de San Antonio Abad de Madrid y se propagó a otros lugares, como Cehegín, en la provincia de Murcia, donde se venera como patrona desde 1725. De Caravaca de la Cruz, lindando con la citada localidad murciana, era natural José Miguel Cañaveral, donde ejerció de alguacil mayor, y en el término de Caravaca tuvieron posesiones los Pérez del Pulgar, descendientes del marqués de Araceli por línea materna, pudiendo existir una relación tanto con el marqués de Araceli como con esta última familia, pues no olvidemos que tanto la iglesia antigua como la nueva fueron de su propiedad durante el siglo XIX.

En el templo hay, además, otras imágenes (Virgen de Fátima, Inmaculada, Sagrado Corazón de Jesús, Crucificado) y lienzos (Virgen del Perpetuo Socorro, San Antonio de Padua); entre ellas  destacan un Resucitado y un San José, instaladas en sendas hornacinas abiertas en el lado del Evangelio, y el altar de San Antón o San Antonio Abad en la nave lateral o de la Epístola con talla de dicho santo. A los pies de esta nave cuelga una cruz negra de madera con la siguiente inscripción: “Santa Misión. R.P. Pablo Armadi. Redentorista. 13-II-49”.





Iglesia de Maro. Nave lateral y altar de San Antón (fotografía del autor)






ANEXO


1893, julio, 1. Maro


Acta de instalación de la parroquia de Maro

Archivo Diocesano de Málaga. Libro 1º de Bautismos (1893-1899)


En la villa o población de Maro, término municipal de Nerja, provincia y diócesis de Málaga, a primero de julio de mil ochocientos noventa y tres, hallándose erigida la parroquia rural de 1ª clase de Ntra. Sra. de las Maravillas de esta población por auto definitivo del once de mayo de mil ochocientos noventa y dos del Excmo. e Ilmo. Sr. D. Marcelo Spínola Maestre, obispo de Málaga, en el expediente de arreglo parroquial aprobado por Real Decreto y por Real Cédula auxiliatoria expedida por S.M. la Reina, que D.G., en cuatro de mayo de este mismo año, el Sr. licenciado D. José María Medina, arcipreste y cura de Torrox, por ante mi el infrascripto notario eclesiástico, nombrado al efecto por el Excmo. e Ilmo. Sr. obispo de esta diócesis en veintisiete de junio último, cumpliendo la disposición 4ª del Decreto del Boletín Eclesiástico de esta diócesis nº 5 del veintiuno de dicho mes, procedió a la instalación de la parroquia en el lugar que ocupa la capilla pública de dicha población, exhortando a los vecinos de este lugar a dar gracias a Dios por los beneficios espirituales que el Señor les concede, como la erección de la nueva parroquia, facilitándoles la recepción de los santos sacramentos y auxilios espirituales. Y acto seguido se bendijo la pila bautismal por el referido Sr. cura arcipreste y concluida la bendición dio posesión al cura ecónomo nombrado para dicha parroquia, D. Antonio Millón Guidet, a quien dio conocimiento de que los límites de su parroquia son: por la parte de Nerja el barranco titulado de Maro y por el Este el barranco de Cantarriján, límite de la provincia y de la archidiócesis de Granada. Acto continuo se hizo el inventario de los objetos que esta iglesia posee, del cual se dio copia al Sr. cura de Nerja y otra para remitirla a la Secretaría de Cámara, con lo cual se dio por terminado el acto en fe del cual firma esta acta el Sr. arcipreste, cura ecónomo y vecinos de esta, de que yo el infrascripto notario eclesiástico doy fe.



Licenciado José María Medina [rúbrica]; Antonio Millón [rúbrica]; Antonio Zumaquero (cura ecónomo) [rúbrica]; Notario eclesiástico, Rafael Carrasco [rúbrica].
Testigos: Cándido Casanova [rúbrica]; José Claros [rúbrica]; Antonio López Ruiz [rúbrica]; Cándido Lara [rúbrica]; Francisco Herrera [rúbrica]; [Ilegible] Gómez [rúbrica].




[1]Vázquez Rengifo, J., Grandezas de la ciudad de Vélez y hechos notables de sus naturales, Vélez-Málaga, Arte y Cultura, 1998, pág. 90.
[2] Idem.
[3] Archivo Histórico Provincial de Granada. Catastro de Ensenada, Libro de vecindario de la Puebla de Maro, fol 2.
[4] Archivo del Ilustre Colegio Notarial de Granada. Inventario, cuenta, partición, división y adjudicación de los bienes quedados por muerte del muy ilustre señor don Joaquín Pérez del Pulgar y Ruiz de Molina. Granada, notaría de Francisco Sánchez Castro, 1888, fol. 197.
[5] Ibidem. Fols. 215 y ss.
[6] Legado Temboury. Ficha 75 a). 2b). 1.2.
[7] Boletín Oficial del Obispado de Málaga, nº 7. 31 de mayo de 1893.
[8] Legado Temboury. Archivo fotográfico, fotografía nº 5.097.